lunes, 11 de enero de 2010

Manifiesto para el Siglo XXI

Ante la supuesta reformulación ideológica del capitalismo, enunciada a partir de la crisis económica, financiera, social consideramos que:

1.- La sociedad ha de hacer prevalecer los Derechos Humanos por encima de cualquier otro interés.

2.- No hay libertad sin igualdad.

3.- El Estado debe ser laico. Se respetan todos los credos y religiones pero la educación pública no puede ser religiosa.

4.- Es necesario revisar el reparto de la riqueza haciendo también responsables de la situación política de los países no desarrollados al llamado Primer Mundo.

5.- Consideramos que en las ayudas a países en desarrollo se deben priorizar las ayudas a los países que hagan esfuerzos por cumplir la declaración de derechos humanos.

6.- El ciudadano debe sentirse responsable de la sociedad en la que vive. Para ello, el Estado tiene la obligación de inculcarle a través del sistema educativo un pensamiento crítico y responsable.

7.- El poder tiene que volver a emanar del pueblo. Consideramos que todos los ciudadanos deben conocer los mecanismos de poder con el objetivo de participar críticamente de los procesos de decisión democráticos limitando así, en algunas cuestiones, la democracia representativa. El modelo a seguir de ésta deberá incluir el de listas abiertas.

8.- Los medios de comunicación son tan responsables como el Estado de promover un pensamiento crítico y responsable. Los medios de comunicación tienen la obligación de ser independientes de los poderes políticos sin que eso signifique que no puedan tener una afinidad ideológica. Las leyes que lo regulen deben buscar el cumplimiento de dicha obligación.

9.- El concepto de nacionalidad debe tener el mismo valor moral que el de ciudadano universal. Amar una cultura no puede significar no respetar a las otras, siempre y cuando estén en el marco de los Derechos Humanos.

10.- Las leyes que regulan la actividad económica privada deben perseguir la justicia social.

11.- Educación y Sanidad deben ser no sólo públicos sino una prioridad absoluta de todo sistema gubernamental, independientemente de regiones territoriales y cuestiones ideológicas.

12.- La separación de poderes tiene que ser real.

13.- Los programas electorales tienen que ser vistos como contratos con la ciudadanía y se podrá exigir legalmente responsabilidades por su no cumplimiento.

14.- En aras de la no concentración ilimitada de poder y del aumento de autocontrol de los poderes públicos, la duración de los cargos políticos debe ser limitada por ley.

15.- Los mecanismos de regulación y control de la banca privada, nacional e internacional, deben siempre estar regulados por instituciones estatales y supranacionales.

16.- Dado que la cultura es patrimonio del ser humano, siempre deberá existir una vía gratuita de acceso.

17.- No se ha de pagar por la copia sino por el original. Toda explotación económica debe integrar creación e interpretación.

18.- Es necesaria la revisión de los sistemas de patentes. Se reconoce el esfuerzo en desarrollar una idea pero, una vez transcurrido un tiempo razonable para obtener beneficios por ese esfuerzo, debe retornar al patrimonio del ser humano.

19.- Quedan excluidas de los sistemas de patentes los avances farmacéuticos y sanitarios que desde el primer momento forman parte del patrimonio universal. La salud no puede ser un negocio.

20.- El ser humano es responsable de la explotación de los recursos naturales y por lo tanto, ésta se ha de realizar de manera eficiente, siempre buscando activamente sustitutos o medios más eficientes para explotar los que no sean sustituibles.

21.- Ningún ser humano es ilegal. A todo ser humano se le debe asegurar en igualdad la aplicación de las mismas leyes garantizadas a los ciudadanos de ese país.

22.- Todo trabajador público tiene una serie de responsabilidades superiores a las del empleado privado, porque es el ciudadano quien le paga con sus impuestos.

23.- Consideramos necesaria la creación de una institución mundial, con poder real para velar por el progreso y desarrollo de la especie humana, de sus relaciones con el planeta y de aquellas cuestiones que tengan un carácter universal. Su función es la de buscar el consenso entre todos los actores políticos, económicos y sociales implicados y garantizar su cumplimiento una vez alcanzados los acuerdos.

24.- Sólo se acepta la intervención militar en caso de legítima defensa. Se entiende que todo ataque es ilegal. Ningún gobierno puede intervenir en defensa de un país atacado si no es con la autorización de las Naciones Unidas y de su ciudadanía.

25.- No aceptaríamos que este manifiesto se convirtiera en religión, ideología no criticable o dogma por parte de ningún Estado. Este manifiesto se publica bajo licencia Creative Commons [Reconocimiento - NoComercial - CompartirIgual (by-nc-sa), http://manifiestoxxi.blogspot.com/]


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